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UNA NUEVA MANERA DE COMPRENDER EL FUNCIONAMIENTO HUMANO: LA PROGRAMACIÓN NEURO-LINGÜÍSTICA.

El mundo y la sociedad en la que vivimos tienen unas características muy particulares: un ritmo excesivamente acelerado, exigencias cada vez más altas y demandas inabarcables.

Vivimos una vida NON STOP, en la que no hay paradas a lo largo del camino frenético de nuestros días y eso es algo que resulta agotador.

No es de extrañar que en cierto momento las personas nos encontremos saturadas, cansadas e incluso perdidas.

Los problemas psicológicos y el malestar emocional es algo cada vez más común entre la población del primer mundo. No es sencillo hacer frente a todas las demandas constantes del entorno y, al final, todo ese estrés acumulado acaba pasando factura.

En estas situaciones es algo esencial poder entender con claridad que es lo que nos está pasando. Sin embargo, la comprensión del ser humano es algo que dista bastante de ser sencillo.

La PPROGRAMACIÓN NEURO-LINGÜÍSTICA es un brújula de alta tecnología que nos permite guiarnos mejor sobre el terreno y así no equivocarnos a la hora de determinar que le pasa al otro o a nosotros mismos.

Además, permite a las personas implementar ciertos cambios en su forma de pensar y actuar que les ayudarán a sentirse y vivir mejor.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA PNL?

El término programación Neuro-Lingüística designa una tecnología creada en los años setenta por dos norteamericanos: Richard Bandler-Ingeniero informático- y John Grinder- Profesor de Lingüística.

Los dos desarrollaron un modo de describir como el lenguaje afecta a nuestra mente. Además, ese modelo también permitía entender cómo el propio lenguaje describe a su vez lo que pasa dentro de nuestro cerebro.

La Programación Neuro-Lingüística es el estudio de la estructura de la experiencia subjetiva.

Es decir, busca entender como cada uno vive de forma singular lo que le pasa.

Consiste en un conjunto de herramientas para entender como lo que pensamos afecta a lo que sentimos y hacemos, para así poder gestionar nuestras emociones y conseguir nuestros objetivos.

No es una ciencia, sino una aplicación estructurada y metódica del conocimiento de tres de los mejores terapeutas de la historia de la terapia: Virginia Satir, Milton Erickson y Fritz Perls.

Estos terapeutas tenía algo en común: todos creían que no se puede aplicar la misma técnica a todo el mundo porque cada persona es distinta. La comprensión de cómo funciona un individuo y qué es lo que está haciéndose a si mismo para que le pase lo que le pasa es lo que te da la solución al problema.

La técnica elegida es algo secundario a la comprensión del problema.

La PNL te permite alcanzar el conocimiento de cómo funcionan las personas para que luego la intervención se pueda hacer a medida de cada uno en función de lo que se necesite.

No se trata de aprender muchas técnicas sino de ser capaz de comprender correctamente el problema para entonces poder cambiarlo.

ELEMENTOS BÁSICOS

Desde la PNL se entiende que no se puede analizar emoción, conducta y pensamiento de forma aislada o secuencial. Sino que hay que entenderlo de manera circular y sistémica.

Es decir, los tres elementos interaccionan entre si afectándose mutuamente de forma constante y generando cambios los unos en los otros.

Una vez aparece una emoción, podemos interpretar que esa emoción es resultado de pensamientos y aprendizajes. Además, la emoción, a la vez, retroalimenta al propio pensamiento y a la conducta. No se puede ver en forma de secuencia sino que se trata de un sistema donde interactúan todas sus partes modificándose unas a otras.

Por ejemplo: Te despiertas por la mañana, miras el reloj y ves que te has quedado dormido (conducta), te sientes nervioso (emoción) y piensas “¡mierda! ¡Que desastre soy!” (pensamiento). Decirte eso te hace sentir aún peor (emoción) lo que hace que tengas menos ganas de ir a trabajar y te vistas mas despacio llegando todavía más tarde (conducta) por lo que te empiezas a reprender todavía más “¿cómo puedo ser tan lento? ¡me tendría que haber dado más prisa ya que me había quedado dormido!” (pensamiento) sintiéndote más enfadado contigo mismo(emoción).

Este proceso tiende a darse de forma inconsciente en los seres humanos y es esencial llevarlo a la consciencia para poder ver su funcionalidad. Analizar los mecanismos que provocan la aparición de ciertas emociones y por lo tanto poder gestionarlas.

Además, no se trata de juzgar si pensamientos, emociones y conductas son buenas o malas, sino qué lo realmente importante es si aquello que uno piensa, siente y hace le es útil o no. Es decir, si le acerca o le aleja a uno de la consecución de su objetivo. Este concepto se entiende como funcionalidad.

Cuando no se puede alcanzar el objetivo propuesto hay que pararse a analizar el Triángulo Pensamiento-Emoción-Conducta: Cómo lo que uno piensa, siente y hace está dificultando el conseguir lo que uno quiere e intervenir para solucionar el problema.

Por último, un punto clave de la PNL es el análisis de las diferencias personales en la forma de entender el mundo y las experiencias.

Todas las personas tenemos una serie de características que compartimos, pero en cada uno de nosotros están “reguladas” de distinta forma, lo que nos hace ser individuos únicos y nos permite diferenciarnos los unos de los otros.

Por ejemplo: todo tenemos cuerpo, personalidad, voz, ojos, ideas, emociones, pensamientos… Ésas serían las características que compartimos.

Sin embargo, dentro de esas características hay distinciones que hacen que nos diferenciemos entre nosotros.

Siguiendo el mismo ejemplo, una persona tiene un cuerpo ancho, pequeño y redondo, la voz aguda, la personalidad mordaz, directiva y extrovertida, los ojos verde esmeralda, unas ciertas ideas, etc.. y esas distinciones (características concretas únicas e individuales) le hacen ser distinto al resto de las personas.

Ese conjunto de distinciones concretas que cada individuo tiene es la estructura que le hace diferente a los demás.

La PNL se para a analizar la estructura de los pensamientos, las emociones y las conductas de cada persona para ver qué le hace distinto al resto, qué le hace único.

Esto permite aumentar la capacidad discriminativa, ser más sensibles a los matices dentro de cada característica.

Lo que interesa es ver cómo cada persona se representa la información internamente. Qué hace la gente en su cabeza para hacer, sentir y pensar de la forma en la que lo hacen.

Por ese motivo, la PNL no utiliza categorizaciones ni generalizaciones, sino precisamente todo lo contrario.

Cada problema de cada persona es algo único a ser analizado detalladamente para encontrar la solución que mejor se adapte a esa persona.

De esta manera, se puede tener una visión más clara de la estructura del problema y así encontrar la forma de ayudarle a resolverlo.

¡ES UNA NUEVA FORMA DE ROMPER VIEJAS BARRERAS!

Diana Tomaino de la Cruz.

Bibliografía:

- Pirla, X. (2012). El arte de conseguir lo imposible. Cómo convertirte en héroe de tu propia vida. Zenith/Planeta.


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