EL PASADO HABLA DE QUIEN ERES, PERO NO DETERMINA EN QUIEN PUEDES CONVERTIRTE... Estilos de relacione
Los seres humanos somos seres sociales, es decir, por naturaleza tenemos la necesidad de establecer relaciones con los otros.
Sin embargo, muchas veces son precisamente esas relaciones con los demás y la forma que tenemos de establecerlas, las que nos provocan gran parte de nuestro sufrimiento vital.
¿Porqué sucede esto?
Muchas veces he escuchado a la gente decir frases como “Siempre me pasa lo mismo con las parejas”, “¡Parece que me ha mirado un tuerto! Al final siempre me acaba pasando lo mismo con los amigos,” etc…
Lo que pasa muchas veces es que estamos tanto actuando como escogiendo a las personas de las que nos rodeamos, dejándonos influir por viejos patrones relacionales automáticos de los que no somos conscientes.
Estos patrones son conocidos como ESTILOS DE APEGO.
¿Qué es el apego?
El apego es el vinculo emocional entre dos personas. Sin embargo, los primeros apegos en la vida son los más importantes, ya que van a determinar como estableceremos nuestras relaciones futuras con el resto de las personas.
La capacidad y las ganas de crear relaciones con otras personas están biológicamente predeterminadas en ciertas áreas de nuestro cerebro que se desarrollan durante los primeros años de nuestra vida.
Por lo tanto, las primeras relaciones que tengamos de pequeños y cómo sean éstos vínculos van a determinar como se desarrollen esas áreas y nuestra capacidad para relacionarnos.
El cerebro es el órgano que nos permite amar, sentir, relacionarnos o aislarnos. (Perry, 2014; Siegel, 2007).
La formación de este vínculo de apego es crucial para el buen desarrollo de todos los seres humanos cuando somos bebés, viene así predeterminado genéticamente.
Conductas como coger en brazos, mirar detenidamente, sonreír, besar, cantar, reír… son conductas que promueven el desarrollo del apego en los bebés y niños, por eso es tan importante la relación de niño con sus padres y personas cercanas.
Las primeras figuras de apego de toda persona son los padres o las personas que los crían.
En función de la relación que se establece con dichas figuras de apego, la persona desarrolla un estilo de apego (seguro, ansioso/ambivalente, evitativo/evasivo, desorganizado/no resuelto) que generalmente se mantiene durante toda la vida.
¿Cómo influye esto en mis relaciones actuales?
Este estilo de apego permite la formación de un esquema mental que integra por un lado, ideas sobre uno mismo y sus capacidades, y por el otro, una serie de juicios y expectativas sobre los otros y las relaciones, que se mantiene toda la vida.
ESTILOS DE APEGO ADULTO.
En función de las primeras relaciones de vida que tenemos vamos a desarrollar un estilo de apego u otro.
A lo largo de muchas décadas se han ido estudiando los distintos de estilo de apego en la infancia y como estos estilos de apego influyen luego en nuestras relaciones de pareja y el resto de nuestras relaciones interpersonales cuando ya somos adultos.
Se han desarrollado tres grandes categorías de estilos de apego en función de las distintas formas de relacionarnos con el entorno y de entendernos a nosotros mismos.
A grandes rasgos, las personas con un estilo de apego seguro se sienten a gusto en situaciones de intimidad y suelen ser cálidas y cariñosas; las personas con un estilo de apego ansioso o ambivalente anhelan la intimidad, tienden a obsesionarse con sus relaciones y acostumbran a dudar de la capacidad de su pareja para corresponder a su amor y viven éstas con mucho miedo e inseguridad; y las personas con un estilo de apego evasivo o evitativo, en cambio, equiparan la intimidad con una pérdida de independencia y se esfuerzan constantemente en evitar el acercamiento, siendo difícil que establezcan relaciones a largo plazo.
Apego ansioso, ambivalente o resistente
Son personas con una percepción de si mismas negativa, que tienden a valorar a los demás por encima de si mismos, lo que hace que tengan mucho miedo a ser abandonados.
Este tipo de personas quieren y desean la intimidad y se sienten a gusto en ella pero sufren mucha angustia y ansiedad cuando las relaciones no son tan intimas e intensas como ellos esperan o desean. Tienen mucho miedo de perder al otro y pueden llegar a ser excesivamente demandantes y/o dependientes.
Apego evasivo o evitativo
Son personas con una imagen positiva de si mismas pero una percepción del entorno y los otros amenazante y/o negativa lo que hace que tiendan a aislarse o evitar la intimidad.
No tienen miedo al abandono ya que son personas muy independientes que tienden a no establecer relaciones duraderas y/o profundas.
Se suelen agobiar fácilmente cuando las relaciones son demandantes o se ponen serias.
Apego seguro
Este es el estilo de apego más funcional. Las personas con este tipo de apego tienen una visión positiva tanto de si mismas como de los otros por los que son capaces de vincularse adecuadamente y no tienen miedo de ser abandonados ni evitan la intimidad. Son capaces de establecer relaciones poco a poco y de forma adecuada y ser asertivos en cuanto a sus necesidades y limites porque se sienten seguros vinculándose con otros y se sienten también capaces de responder a las demandas de los otros.
Todas las personas tenemos un estilo de apego o, con menos frecuencia, una combinación de alguno de ellos.
Nuestro estilo de apego es algo que hemos aprendido y desarrollado en nuestra más temprana infancia y que seguimos poniendo en marcha de forma automática pero si queremos se puede modificar para poder tener relaciones personales con nosotros mismos y los demás más sanas y funcionales.
No lo olvides, EL PASADO HABLA DE QUIEN ERES, PERO NO DETERMINA EN QUIEN PUEDES CONVERTIRTE... ¡TÚ ELIGES!
Diana Tomaino de la Cruz.
Referencias:
Cortés, C. (2017). Mírame, Siénteme. Desclée De Brouwer.
http://apegosposibles.com/aprende/apego-adultos